Frágil vituperio

Cada vez que te escondes en mis manos,
sin saber que te puedes deshacer,
sin querer te deslisas en mis labios,
por volver a probar el hedonismo.

Resucitado dejas de resaltar lo que estaba,
debajo de un simple truco literario,
y no es que estas escaso de argumentos mal logrados,
es un fracaso lo que estas por decir.

Todo esta muy bien y a lo mejor, bien arruinado.
Y si no te pones arrodillado es un pecado.
Ponete de espaldas y por doscientos latigazos.
Voy a dejarte dar un paseo por todo el vaticano.

Desnudo y sin piedad, y sin talento.
Sos el mejor de todos, pero el peor de ellos.
Desnudo y sin piedad, y sin talento.
Huís por temor, estas desecho.

Y lo que quieres ver, es lo que esta detrás de tu fe.

Estas destruido y es la verdad,
no queres volver atrás,
porque tienes miedo de recordar,
quien sos, quienes son los demás de allá atrás.

Por Agustín López.